Queridos/as compañeros/as:

Con estas breves letras les doy las gracias por dar testimonio de Cristo Resucitado cada día en sus centros; por hacer de nuestra Iglesia ese «Hospital de Campaña» en las periferias del ámbito de la educación, tal y como nos alienta a hacer el papa Francisco.

«Venid a Galilea, allí el Señor aguarda; allí veréis los suyos la gloria de la Pascua».

Un abrazo ¡Feliz Pascua!